Un Sant Jordi muy completo

Había dejado de escribir durante más de seis meses y, aunque había intentado regresar en más de una ocasión, nunca encontraba el momento idóneo para esa vuelta. Ayer hacía justo 3 años que inicié este blog con el único afán de dar a conocer y a la vez descubrir por mi mismo todos los rincones y lugares que guarda mi ciudad. La finalidad siempre fue la misma: hacer participe a los lectores de todo lo que ofrece Barcelona.

En estos tres años aunque las entradas al blog han sido muy intermitentes si que he tenido oportunidad de conocer nuevos lugares que ni tan siquiera sabía que existían, he participado en actividades organizadas en mi ciudad y, en ocasiones, he recibido invitaciones a actos y espectáculos que, de alguna manera, me han empujado a continuar redactando entradas en blogbcnmola. Así que, por tercera vez, vuelvo a retomar mi pequeño espacio en la red y, que mejor, con un artículo dedicado a Sant Jordi al 23 de abril, el día más bonito del año en Barcelona.

Un día casi perfecto

A diferencia de los últimos años, el día de Sant Jordi cayó en sábado, eso permitió que muchos ciudadanos que no podrían acudir a esta cita por caer entre semana si pudieran disfrutarlo este año.

Digo que fue un día casi perfecto dado que una intensa lluvia que empezó a caer a última hora de la tarde casi estropea el día más romántico del año que se vive en nuestra ciudad.

Libros y rosas, como siempre protagonistas

Los libros, así como por supuesto las rosas, fueron los grandes protagonistas. Ayer se cumplía el cuatrogesimo aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, así que en un día tan señalado no faltaron los Quijotes sobre las mesas de las carpas que cada año invitan a comprar un libro y una rosa.

Nuevamente Paseo de Gracia, Rambla de Catalunya y Portal de l’Angel volvieron a ser las tres calles más concurridas de Barcelona. Allí se congreraron los principales escritores, mediáticos y no mediáticos, para firmar libros a sus fans. En total casi 200 escritores estuvieron firmando libros durante todo el día, los más “conocidos” lo hicieron en las principales calles del centro, otros en cambio escogieron o fueron invitados para hacerlo en otros puntos de la ciudad.

Por supuesto, las calles del centro de Barcelona se engalanaron para la ocasión. Una casa Batlló envuelta de rosas fue lo más llamativo que pude ver en mi largo recorrido de ayer. Tiendas, bancos, restaurantes, etc…también se unieron a la fiesta con una decoración diferente para un día especial.

A todos aquellos que nunca habéis vivido un 23 de abril en Barcelona, os recomiendo que para el 2017 no faltéis a esta cita, pero por supuesto hacerlo como mandan las tradiciones; con un rosa en la mano y un libro bajo el brazo.

Imagen: Wom & Now